domingo, 10 de abril de 2011

¡¡¡The Spring's here!!! for the wonderful Alice xxx

¡Londres está en la calle! Han salido hojas y flores en los árboles. ¡ Ah, esa maravilla de la naturaleza llamada primavera! Mi querida prima Alicia, con sus comentarios rebosantes de alegría sobre la primavera, me ha animado a escribir este post.
Spring, when the weather starts to warm up. When the days begin to get longer. When buds appear on trees and when flower stalks start to push through the soil, and baby animals can be seen in the fields. Go out in Spring, after the grey bleakness of Winter can be a joyous experience to see the new life all around.
Los cajones de los armarios se han abierto, las gafas de sol han salido las primeras, las sandalias, los tops… ropa corta y ligera. Colores, olores, frescura, solecito. Los parques invadidos por ciclistas, patinadores, pic-nics con barbacoa portatil incluida, hamacas al sol. La gente pasa el rato tumbada en la hierba, se divierten jugando. ¡Cuanta vida!
La alegría es general, se nota en el aire. Sí, se nota, el bullicio y el colorido transmiten la buena energy. La consigna es: - hay que salir a la calle, ponerse manga corta, shorts y no darle importancia al blanco fosforescente que emiten tus extremidades. No pasa nada, aunque parezca que te has caído en un tanque de pintura blanca, lo importante es disfrutar del sol.
Hoy es un día azul, hay que sintetizar vitamina D a saco. Solo quieres comer fruta y no sabes si eso es algo "bio-lógico" o es porque te miras de reojo pensando, porras, cada vez tengo más celulitis, un neón  empieza a parpadear en un lugar remoto de tu cerebro: - operación bikini, operación bikini... pero una inyección de optimismo cegadora te dice: - suerte que en London la gente no se reprime por no estar dentro de los parámetros, mal considerados "normales", de la estética. Sonríes pensando que tu blanco fosforescente, tus lorcitas, tu trapitos "estilo sin estilo de mi estilo" son de lo más normal, tan normal que solo tú te percibes así. Moraleja, fuera represión autoimpuesta, a aprovechar la situación y darle rienda suelta a los deseos, ¡¡¡que es spring!!!




viernes, 1 de abril de 2011

La moda de no ir a la moda en London.

¿Cómo se visten los londinenses?
Algo que va con las grandes ciudades es que puedes vestir como quieras, sin preocuparte por lo que piensen los demás.  No existe esa presión de las ciudades pequeñas y ya no digamos de los pueblos, donde el deporte preferido es criticar a los demás, empezando por el aspecto físico... sin límites para el critiqueo.
En Londres se mezclan todos los estilos. Se puede usar la ropa para comunicar, pero no vas a estar incomunicado por tu forma de vestir, puedes ser un fashion victim  atrapado por el tema look o ser tan individual que te importe un pimiento el look, puedes tener tanta necesidad de llamar la atención como te dé la gana, puedes ser tan radical como te plazca, puedes ser tan normal que no parezcas normal… lo más probable es que ni Dios se dé cuenta de cómo sales a la calle, pero entre todos los estilos hay tres  que triunfan; el estilo bohemio-roquero-vagabundo-chic (las cuatro palabras forman  un solo estilo), el indie fashionista y el hipster (éste incluye el vintage).
Pego la descripción de la wiki para hipster.
Hipster (subcultura contemporánea) El término hipster, original de la década de los años 40, comenzó a ser usado en la década de los 90 para describir a adultos jóvenes y adolescentes tardíos de clase media y alta, urbanos y bien educados, con intereses alejados de las corrientes predominantes de la moda y la cultura, como la música alternativa o el cine independiente. La mayoría se denominan progresistas y en su indumentaria destaca la ropa de segunda mano y las características gafas de pasta.

El objetivo de la mayoría es ser individual. Aquí hay mucha peña y la gente, a la vez que forma parte de la gran masa y muchas veces van vestidos para sentir que forman parte de ella,  también se da lo contrario y buscan la diferencia para no ser absorbidos por el vortice de ese remolino.
Se consigue crear un aire romántico que hace pensar que detrás de cada look hay un artista.  En Londres se lleva el estilo de los espíritus libres.  Sobre todo ropa vieja, si no es vieja que lo parezca. Los bolsos tienen que estar un poco hechos polvo, las medias con algún agujerillo, las chaquetas desgastadas, los botines y botas tipo Oliver twist con los cordones desabrochados y la lengüeta colgando, el maquillaje super artístico, sombras potentes de colores increíbles, mucho rímel, mucho col, lápiz de labios rojo y rosa. El pelo igualito que si te acabases de levantar, como el de la Winehousse, con algún nudo, ¿si está enmarañado? ¡fantástico! Gafas de sol grandes, si son realmente vintage parecerás una modelo vanguardista.  Amy W, Kate Moss, Lilly Allen, Siena Miller son las musas en las que se inspira la mayoría de las chicas... ¿los chicos? no tengo ni idea en que se deben inspirar.
Lo importante es darle un toque personal al estilo bohemio, la consigna es; hay que ser individual y diferente. La clave está en las palabras Indie fashionistas, si entiendes ese concepto ya estas preparad@ para ir a la moda de no ir a la moda.
El siguiente enlace es un video-canción que hace una burla de lo que es un hipster, se tronchan de los tópicos de moda en la cool London y les llaman dick head (gilipollas)
http://www.youtube.com/watch?v=lVmmYMwFj1I&feature=player_embedded#at=53

Los ingleses mezclan muchos colores, colores como el verde y el azul que nosotros nunca pondriamos juntos ellos los combinan a posta y por enmedio le meten un rosa o un lila, para muestra esta foto de una pareja adorable (que bonito ver dos pesonas cojidas de la mano) que hice la semana pasada.


De excursión por el sur de England.

Todo lo que hago es reflejar tu luz… 

Me gustaría que me dijeran algo así... que frase tan bonita es como una poesía.
…una luz envolvente, especial, suave como los rayos de sol que se filtran entre las hojas de los árboles.  
¿Recuerdas en la excursión? Los árboles a un lado y al otro de la carretera, las ramas se juntaban en la altura, formaban un túnel de clorofila por donde se cuelaba el sol. Se producía un efecto de luz tamizada de color dorado que aumentaba el brillo de las hojas.

Formas, ideas, sensaciones, buena compañía. Cierro los ojos  y veo pasar el camino como una secuencia de imágenes. Árboles, flores, campos, hierbas, casas, ovejas…  Geometría irregular de colinas que se superponen unas sobre las otras. La vista se pierde.
 ¡El sur! El jardín de Inglaterra. El campo, el mar. El cielo, la tierra. El viento, el sol, la lluvia.  Todo está ahí para verlo con los ojos cerrados, tocarlo con la imaginación y escucharlo a través de una piedra con forma de oreja o la espiral de una caracola. Una espiral… una línea que empieza en un lugar, en un punto pequeño, pequeño, pequeño y va girando sin parar hasta el infinito.
Cortinas blancas de algodón se descuelgan desde el cielo para transformarse en acantilados. Paredes de yeso para dibujar todo lo que puedes pensar… trozos de yeso para dibujar pensamientos.
En la playa un horizonte de piedras.  Una barrera deja un mundo a cada lado. Ruido del viento. Ausencia de casas, soledad. Soledad intercambiable. Piedras que caen desde el cielo lanzadas desde lejos. ¿Quién sabe de dónde vienen? ¿Quién sabe dónde irán? Pequeñas gotas de agua, sabor salado, recuerdo de todos los mares del mundo. Cosas que se parecen pero que no son iguales.
Detrás del horizonte de piedras,detrás de la playa puede haber cualquier cosa. Un espacio donde los sueños se hacen realidad. Existir en ese lugar y ese momento.

La distancia se hace corta, lo imaginario toma forma, avanzas y la forma se desdibuja. Tras la línea de piedras hay un mundo, diferente, dependiendo del lado en que lo mires… pero un mundo.  El horizonte de piedras tiene dos lados. Por un momento la ilusión estuvo ahí, como un aporema de la vida. Fue real sin existir.
Se me olvidó de donde vengo y hacia dónde voy. Se me olvidó todo. Fue una sensación especial. Algunas veces, olvido que estoy sola, no quiero decir sola en el mundo… quiero decir que, algunas veces, únicamente solo yo me puedo comprender. Nadie nos puede comprender exactamente como somos, solo se puede estar muy cerca.

Una mañana de un sábado en Cristie's

Me he prometido a mi misma no escribir hasta que no tenga traspasado al blog todo lo que se acumula en el cajón de mi escritorio. 

Uuuuuhm, parece que no voy a cumplir la promesa. Me la tendré que volver reformular de nuevo. Me prohíbo,  me permito,  me castigo,  me perdono, yo me lo guiso, yo me lo como, tralaralará...

Salgo de casa escuchando "el poder del mar" de Facto de la fé. Me cachis, se me han roto los auriculares del Ipod. ¿Cómo un cacharro tan caro se puede romper tan rápido? ¿obsolescencia programada!!!!? que timo.

Es domingo. Los domingos los vivo a cámara lenta.  Miro al cielo. Azul, azul, azul,  nubes blancas Nubes gordas, algodonosas y rebotables, efecto cama elástica si caes encima. Esto lleva escrito desde mayo 2010, doy ese detalle, más que nada porque ahora estamos al final del invierno y si alguien  ve el cielo azul resulta muy sospechoso, casi con certeza se podría pensar que es a causa del alcohol de  8 pintas de cerveza.
 
Echo a andar, tengo que hacer  ejercicio, mi idea es pasar por Benny's cookies y comprarme una double chocolate chunki. Vaya tela! Soy incorregible.  Me prohíbo,  me permito,  me castigo,  me perdono, yo me lo guiso, yo me lo como, tralaralará...
 Benny's tiene unas seis tiendas en Londres, no son muchas para lo que es la ciudad,  tengo la mala suerte de que tres de ellas están en mi camino. Una desgracia. Las Benny's cookies están hechas con un azúcar muy adictivo. Un día escuché como un vendedor le contaba a una clienta  el gran secreto de Benny's. Yo esperaba ingredientes mágicos o cantidades especiales de "veteasaberqué"... el gran secreto no es otra cosa que la máquina que las hornea, cuece muy rápido a una temperatura altísima, casi 300 grados, por eso quedan como una corteza crujiente y después una leve capa de masa envuelve un corazón blandito con trozos de chocolate deshecho. Ahora lo entiendo, por eso en casa es imposible conseguir algo parecido. No es que mis cookies hand made no esten buenas, pero claro, al lado de las Benny's parecen serrin.

Me compro mi galleta, sigo paseando.  Al pasar delante de una puerta  veo que entra mucha gente y yo... detrás, a chafardear.

Oh, sorpresa!!! es la casa de subastas Cristie's. Está en South Kensington, entre el concesionario de Maserati, el de Ferrary y  Lamborgini, ¿qué nivelazo? Kensington es pijo, muuuuuy pijo.
                  
Cristie's expone cada semana algunas de las cosas que tienen para subastar. En sus salas (unas cuantas, el sitio es grande) se crea un mundo antiguo y de vandiguardia, depende de lo que se subaste, muebles, objetos, cosas exóticas, cuadros, fotografías... Esas "cosillas" que decoran las casas de ricos y millonarios y que nunca decoraran la mía.

Después de ese día ha habido más sábados con galleta de chocolate y visita a Cristie's. La primera semana había una exposición de Teddy bears. Los más baratillos entre 300-500 libras, el más caro 20.000.  Digo yo, ¿qué tiene un oso de 30 cm de color negro, con la mirada triste, como sólo la puede tener un oso viejuno, para valer tanto?
La descripción de la etiqueta pone, lana de mohair, ojos de cristal, en ningún lugar está escrito, que esté relleno de monedas de oro o que los ojos sean un par de esmeraldas.... ah! un detalle curioso...  lo hicieron el año en que se hundió el Titánic!!! fue una edición especial de peluche negro para sumarse al luto... por eso vale tanto el condenado!
Como el valor de las cosas aumenta si  añades una historia interesante, esa colección de juguetes pertenecía a un nuevo rico que estafó a un montón de peña con temas financieros, se forro un montón, derrochó todo lo que quiso, lo trincó la poli, lo juzgaron, salió en todos los periódicos durante semanas, parece que la cosa fue muy sonada, algo así como lo de el caso Julián Muñoz, lo metieron en la cárcel y pusieron a subasta todos sus bienes. Entonces el oso negro de lana de mohair, con los ojos de cristal y un destello estrellado que le da una mirada maligna, negro por estar de luto para los restos de su vida, además, va acompañado de una historia morbosa. Bueno que digo morbosa, requeté morbosa, ya no me extraña que valga 20.000£, fíjate que hasta me parece barato. Porque hablo poco inglés, que sino, me meto en la subasta y pujo por él. Ay madre, parece que siento envidia por no poder gastarme esos 20.000£.
Otra semana había una exposición de cuadros y fotografías de artistas contemporáneos. Entre otras cosas se puedía comprar una mariposa de Damien Hirst, el niño mimado del arte británico, por 150.000£.  ¡¡¡Que barbaridad!!!  encima no es ÚNICA, en la etiqueta dice que hay no sé cuantas reproducciones. Yo por si las moscas ni me acerco, no vaya a ser que estornude delante y llene la mariposa de estrellitas plateadas.

Damien Hirst hace calaveras con diamantes incrustados, mete animales como tiburones en formol y sobre todo copia impunemente a otros.

El precio de las cosas en el contexto artístico, no se define por las horas de trabajo, el esfuerzo no cuenta para añadir más o menos ceros al precio, tampoco el valor de la materia prima. Lo que de verdad vale una pasta es el nombre del artista.
                                       

El precio en el arte lo marcan las ganas que tenga un rico o millonario en gastar su pasta en un artista determinado. Se compra exclusividad y marca. Después la consideración de si la pieza en concreto gusta o no gusta ya va a criterio de cada uno. Yo creo que no tiene relevancia en relación con el precio.

Bueno, que lo que quería contar es que Cristie's es un lugar  interesante para visitar en London, la entrada es free, a la salida puedes escoger entre comprarte un Lamborgini, una Benny’s cookie con doble de chocolate o meterte las manos en los bolsillos, mirar al cielo y silbar mientras vas a coger el bus.