sábado, 21 de mayo de 2011

El circo de primavera ha llegado a Notting Hill!


Andaba  paseando por el mercado de Notting Hill, entre frutas olorosa, verduras multicolores y flores, admirando la grandeza de un tomate a la par que la gracia singular de un girasol,  -Nada! comprando cuatro cosillas para una cena especial.

Andaba yo divagando en mi mundo primaveral, cuando digo - Uy! Que hambre tengo! miro la hora y…  Sorpresa!  Había perdido la noción del tiempo entre tanto estimulo visual.

Miro a mi alrededor, descarto los puestecillos de comida callejeros. Empiezo a investigar  la oferta “sentada en una silla” y veo Banger Bros - Excepcional Sausages Organic Free Range. Su eslogan dice, el templo de la perfección porcina.
 La palabra porcino-a en si misma echa para atrás, imaginas centímetros de grasa densa que se instala donde menos lo necesitas, pero si a la frase le añades los sustantivos templo + perfección, Oh! Ya parece otra cosa,  incluso, -Tiene que ser delicioso!!!

Además es range y orgánico!  por Dios, esa grasa no tiene calorías, es más,  no es grasa, son moléculas nutritivas que te van a hacer supérfeliz y por consecuencia mejor persona!  Decidido, entro en Banger Bros!!!

Tachan! ya estoy dentro. Detrás de la barra, en 4m2,  hay cinco chicos de todas las nacionalidades vestidos de negro, entre el calor que hace en la ciudad y el que despide la plancha, parecen 5 grillos.

Están arremolinados en un rincón entre la plancha y la freidora, delante de ellos hay un tío vestido de colorines con el móvil en la mano, la cara sudorosa, gritando como un loco. Y me digo yo -Aquí pasa algo (que no hace falta ser Sherlock Holmes para llegar a esa conclusión)  Seguro que es el jefe y les está echando la bronca porque se les ha caído un pepinillo al suelo.

A los dos minutos entra un muchacho de la calle que parece Siddharta en su camino hacia el nirvana, le dice en inglés (sin gritar) que le dé una razón, una sola razón. Esto se está poniendo interesante, que le habrá hecho Cara Roja a Siddhartha.

CR, efectivamente es el jefe, se pone más rojo, deja el móvil en el mostrador, levanta el dedo (que le tiembla como si fuese la pata de una jellyfish) más gotas de sudor resbalando por sus sienes y dice – GO AWAY.

El chaval le contesta muy bien, -  Una razón muy buena, perfecto, perfecto!

Queda claro que a CR la situación le ha superado, casi le da un ataque de corazón.

Uno de los camareros-cocineros me pregunta que quiero, me pego un susto que me hace balancearme hacia atrás como si me fuesen a dar una bofetada, estoy totalmente metida en los problemas de Sid y CR, - Can I have a simple burguer, please?
Me siento con mi burguer en un taburete delante de la ventana abierta de par en par. Un aro de cebolla se escapa por un lado y se encienden todas las alarmas habidas y por haber. Noooo, no puedo comer cebolla, - ¿por qué me han puesto cebolla!?  Hoy tengo una cita, no me voy a boicotear yo misma. Fuera cebolla. Mientras me entretengo en quitar y no dejar ni rastro de la maldita onion en mi organic free range burguer, empieza a sonar una cosa rara en la calle...  algo… entre música, cantinela,  ruido, chirrido, repiqueteo…

Miro y ay que gracia! es Sid y lo que parece un grupo folk que se han puesto a alegrar el ambiente del mercado.

Ahora, sé lo que le pasa a CR, no quiere que toquen delante de su local. Ya ves, que le molestará a él que esos pobres niños se entretengan aporreando una pandereta y una guitarra a la que hasta parece que le faltan cuerdas.

La cosa no acaba. De repente pego un bote en la silla, mi burguer se desmonta, una música que parece venir de los bafles de la disco más cañera  de Ibiza, empieza a sonar a toda ostia. Esto es la guerra!?

A CR no se le ha ocurrido otra cosa que gritar más fuerte que ellos, metaforicamente hablando y aquí estamos igualito que en la cabina del DJ de Amnesia.  No sé que música es peor, la de los pobres niños no vale mucho, la verdad, pero la de CR, es como para atarse una cuerda al cuello con una gran piedra y tirarse al Támesis. A CR le importa más su orgullo  que sus clientes, -That was fanny!

Los artistas callejeros han creado mucha expectación. Un fotógrafo con un equipo de reportero de National Geographic hacía fotos, después me di cuenta de que formaba parte del grupo. Anda! y  una chica muy estilosa se pasea brazo en alto mostrando unos cds! O sea que son un grupo en toda regla, con su manager, su director de imagen…
Cantan y tocan de pena, pero entre gustos no hay disputa y lo que sí es de admirar, es que con cada tema se dejan la piel. Lo dan todo. La cara que ponen, entre traspuestos y concentrados, mejor dicho, transmiten la sensación de -cuando canto estoy en mi mundo a mi puta bola y te lo regalo a ti. Es para verlos, impresionante, eso es disfrutar con lo que uno hace y lo demás son simples sucedáneos que intentan aproximarse a la felicidad profesional.


En uno de mis últimos mordiscos a la burguer, la salsa de mostaza se escapa y caen dos lamparones a los lados de una flor japonesa estampada en mi blusa, mierda, no me lo esperaba, por qué la gravedad actúa en las densidad de las salsas haciendo que lo que podía ser una gotita de algo se convierta en un churrete de 10 centímetros?   Me quiero morir. He esquivado el ataque por sorpresa de la cebolla, pero esto... no veo cómo arreglarlo. Agua y jabón.

Están pasando tantas cosas a la vez que no me da tiempo a procesar, levanto la vista y veo a la poli con Sid. La poli les ha hablado con una educación digna de admiración y Sid y su grupo folk les han escuchado con cara super relajada, nada de miedo ni desacato, un poco más y hasta se intercambian los teléfonos. Total que la poli les ha dicho que no pueden conectar el amplificador.

Ah, pero tienen ampli!????  Pues sí. Pero, si los instrumentos son como de juguete?  Ya, pero las apariencias engañan.

Sid ha desenchufado y han seguido con el concierto. Cara roja se ha reído, y les ha mirado con cara de vencedor.

Ha sido irse la poli… han vuelto a enchufar y el concierto ha continuado. Estos muchachitos ingleses son unos rebeldes!!!

Cara roja ha cogido de nuevo su teléfono y vuelta a empezar. Yo me voy. No quiero más por hoy. He salido medio mareada, entre la música de dentro, la de fuera, el montón de acontecimientos, la preocupación por los churretes de mostaza... igualito que si hubiese visto una peli en 3D montada en el dragon khan, que mareoooo.

Pero, como me he reído, que intolerantes nos volvemos. Apoyo incondicional a todas las expresiones artísticas callejeras que no es otra cosa que una expresión humana personal que se comparte a cambio de la voluntad! Me da igual que lo que hagan sea de mi gusto o no, sino molestas , que te dejen en paz con tu rollito. En un mercado como Notting Hill no es una cosa rara, es más la gente espera ver actuaciones así. No, no, no CR no tiene razón… ni una sóla razón convincente para echarles de la calle, a él le tendrían que prohibir instalar altavoces en su comercio y hasta poner alguien que le vigilase para evitar su acceso a la peor música house, techno, machina del mercado y además… las burguer… son minúsculas y  no son para tirar cohetes.