viernes, 7 de octubre de 2011

¡¡¡Ciérrate Sésamo... y la puerta se cerró!!!



La rutina para sacar dos gemelos de  casa es complicada, requiere de una excelente forma física, sobre todo si la sillita que tienen es la peor del mercado. Mi amiga Anna Tortosa, experta madre de dos mellizos adorables, se iba a tronchar de la risa si me viese.

Aquí me desahogo contando lo que me ha pasado esta mañana antes de la "street experience"... cada día, saco a la calle la silla doblada, la monto y reviso que llevo todo lo necesario, pañales, zumos, toallitas, cucharillas, yogur, bolsas de plástico...

Después de montarla, me siento como si hubiese hecho una clase de fitness intenso. Entonces varias preguntas se agolpan en mi cerebro buscando respuestas con un mínimo de lógica.
- ¿Han recorrido todo Londres para comprar la peor silla del mundo mundial o se la han encontrado en el container de la basura o igual fue un regalo para putearles y ellos no se han dado cuenta?
- ¿Puede ser posible... que montar todos los muebles de una cocina de Ikea sea más fácil que montar la silla?
-  ¿Porqué la puerta de una casa victoriana es tan estrecha?

¿No sé que pasa?  siempre doy con el parque rodado infantil  en peores condiciones. Para muestra la foto de las ruedas. ¿Quién las ha diseñado? ¿cómo es posible que un cochecito de gemelos tenga miniruedas? venga, for favor... menudo chiste de ruedas, por no decir otra cosa, ya ni cuento nada del tema  suspensiones y freno... un maldito desastre.
Antes de sacar la sillita, cuelgo mi bolso en el radiador, pongo en el suelo la bolsa del "pack lunch", salgo a la calle dando trompicones con la sillita (sillaca). Les digo a los enanos que me esperen en el pasillo.
Los enanos salen detrás de mí ¿comó no?  ...¿qué se les ocurre hacer!??? ¡Pues, cerrar la puerta! ¡Bieeeeeen!
Por que, la puertas son para cerrarlas si están abiertas, para abrirlas si están cerradas. ¿Quién no recuerda el capítulo de Barrio Sésamo? abrir-cerrar, cerrar-abrir... como resulta que está abierto, entonces CERRAMOS, con portazo bien sonoro, que por poco no saltan los tornillos de las bisagras. Madre mía! la fuerza que tiene un niño de dos años cuando concentra su energía en una emoción.
Yo de espaldas, dándole la última patada al cochecito para que encajasen las piezas... cuando escucho el "clac" de la cerradura encajando perfectamente en su agujero. ¡Dios! ¡Las llaves! me he abalanzado a la puerta, como si eso fuese a servir de algo, si ya estaba cerrada, debo creer que soy como Swazenaguer que pulveriza un muro de hormigón con solo acercar el hombro. Me he puesto a girar el pomo como una estupida, primero suave y a los 10 segundos como una loca poseida... en situaciones de crisis te garras a un clavo ardiendo. Miro por la rendija del buzón, ahí estaba mi bolso, con las llaves dentro colgando del radiador. El momentazo CERRAR ha sido de verdadero terror y desesperación.
Mis neuronas trabajando a pleno rendimiento, - ¡necesito un palo!
Rebusco en el jardín de la casa de al lado, encuentro una caña de bambú, flexiiiiiiiible como puede ser una caña de bambú.
Abro la tapa del buzón, meto la caña, jolines no hay manera, necesito algo rígido con gancho en la punta. La caña, que parecía mi salvación no demuestra tener las prestaciones esperadas. Que desilusión, intento frustrado, pero no me rindo.
Saco la caña y la mano medio destrozada. Abro la tapa de nuevo. Miro fijamente el bolso. Jopetas, con lo cerca que lo tengo. Sigo mirando como si un superpoder, aún desconocido por una servidora, lo fuese a traer hacia mi mano levitando.
Entre tanto, los niños no paran de decir ¡¡¡parque, parque, parque!!! que felicidad cuando estás ajeno al drama que te rodea. ¿Qué es mejor saber o no saber? Sin duda, no saber.  Mírales que preciosos, parque, parque, parque y a mí apunto de darme un ataque de ansiedad.

Reunión de neuronas de nuevo. ¡Vale! cojo los niños, voy a buscar a mi "sister", ¡que tiene llave! ¡mierd...! tengo la tarjeta del metro en el bolso... ostia y el dinero y... todo!...
¿Qué hago? pues,  pedir ayuda. Me voy a la tienda de paquistaníes que hay delante de casa.

Les digo; -cuido dos gemelos, viven ahí delante, tienen dos años, he salido, los niños han cerrado la puerta, tengo mi bolso dentro con las llaves, necesito ayuda urgente, please, ¿acaso, tienen un palo rígido con gancho?

Me dan una varilla medio flexible, le engancho un gancho con celo… desde el minuto uno sabía que no iba a funcionar, muy cutre el invento y eso de la flexibilidad.... que no, vamos que no, pero bueno lo intento, es una situación terminal, yo lo pruebo todo.
Resultado. La varilla a acabado por los suelos, el gancho por un lado, el celo por otro...
Me dan ganas de echarme a llorar, a ver si así por lo menos me desahogo. Me empieza a fallar la esperanza... eso que nunca se debe perder.
En esas, llega el hombre de la tienda. ¡Viva la solidaridad humana! Se asoma por la rendija, mira y se va. No me dice ni "mu",  su mirada habla por él, es una mirada de ¡Macgiver viene a salvarte! ..y vuelve con un palo como Dios manda. Lo meto por la rendija, engancho el bolso a la primera, empiezo a sacar el palo, ¡ya tengo el bolso agarrado con una mano!, meto la otra mano, rebusco en el bolsillo, ¡ay madre, ahí está la llave! la cojo con una fuerza capaz de derretir el metal y dejarlo como plastilina, miro a mi salvador, sonreímos con una sonrisa más grande que la rendija del buzón.
¡Venga a la guardería que nos están esperando!
Por supuesto papa y mama no tienen porque enterarse de una cosa así, ya que, lejos de ver mi extraordinaria capacidadad para la resolución de conflictos, mi empatía para trabajar en equipo, mi resistencia al fracaso... lo que van a ver es que "esa teacher nanny" con referencias brillantes, que habla cuatro idiomas, experta en psicología y nutrición infantil (la autoestima bien alta!), híper responsable... demuestra ser una inútil, además de farsante e impostora.

Y es que...nada es blanco, nada es negro, nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira, lala la lalala la la ¿quién cantaba esa canción? 

domingo, 5 de junio de 2011

Broadway market un mercado de cine!!!


Algunas veces tengo visiones de mi misma en las que estoy en total libertad. Suele ser flotando;  en el aire, en el agua… aunque, ahora que lo pienso, es más en el aire, me flota todo; el cuerpo, la mente y el alma… en Broadway Market también tengo esa visión de libertad, pero no floto, es con los pies en el suelo.  Me veo en un puestecito del mercado, primoroso, artístico y bohemio vendiendo comida cocinada por mí. Un puestecito de comida ecológica, orgánica y sostenible rodeado de otros puestecitos de frutas y verduras de producción local.

BM (Broadway Market) está en el este de London, la zona más trendy de la ciudad. Se puede llegar  en bus, en metro o bici. Lo más bonito es pasear por Regents Canal y salir en  la calle Mare street. El canal, con sus pintorescos narrowboats arriba y abajo, le pasa a escasos metros. En London hay muchos mercados, pero muchos, muchos, pero niguno tan especial comoBroadway.
Comparado con otras zonas de la ciudad, hay pocos turistas paseando por su única calle. La gente luce looks personales e intransferibles, empujan bicis y van con gafas gordas de pasta. Todo el mundo come mientras anda de un lado a otro. La gente en BM charla, pasea, exhibe, bebe, socializa, compra, mira, sueña.  Es un lugar especial lleno de “modernor” y mocernidad, dicho así para reírnos un poco de nosotros mismos.
Un grupo de músicos, ameniza los sábados de mercado tocando jazz y canciones conocidas, al más puro estilo lindy. Cuando no son ellos los que tocan, son otros, al BM no le falta detalle. Casi siempre alguien se anima a bailar, me encanta ver bailar. La gente tiene  gestos bonitos y trae bebidas para los músicos.
Empieza el mercado con un tenderete de discos reviejisimos. Románticos interesados, rebuscan entre las cajas de vinilos.  Casi detrás, en la acera hay una farmacia con el escaparate lleno de ovillos de lana. Que surrealista, ovillos de lana en una farmacia!!! Pallá que voy. Entro a preguntar y salgo con material para seguir tejiendo las bufandas rojas a punto garbancito que me van a hacer famosa, famosa por repetir el modelo claro, cero en creatividad, diez en productividad.
Oh, que ven mis ojos!?  Hay un chico alto si se puede ser alto que vende salmón ahumado. Varios salmones cuelgan de las barras de hierro  de su tenderete, cuando un cliente se lo pide, su novia que transmite una delicadeza y una paz que solo se pueden conseguir en una cabaña de Noruega encerrado durante todo un invierno sin más distracción que la nieve que cae sin cesar, corta el salmón muy despacito, en lonchas muy finitas y lo envuelve en un papel blanco que hace fru-fru. Solo por el papel ya me compraría el salmón. Recortes de artículos de revistas hablan de ellos y su negocio. Parecen no necesitar nada más en la vida para ser felices que sus salmones y el papel de fru-fru, que sonrisa tan bonita tienen los dos.

Si quieres tomar un té o algo calentito, La Bouche es una cafetería tienda delicatesen con mucho encanto. Los camareros suelen ser jóvenes de todas partes del planeta vestidos a su bola, que no tienen ni idea del trabajo, pero se les ve la ilusión en la cara y rebosan buena energy.

Otro bar restaurante es La Vie en Rose, por Dios, esa canción maravillosa que la tengo en mi Ipod en tres versiones diferentes. Ah! Y también hay un bar mejicano donde preparan unos Bloody Mary de tamaño espectacular a  precio  espectacular. Una opción más baratita, a la par que original, es pedir una cerveza de tirador Blue Moon,  solo el nombre sugestiona a que  guste. Está buenísima, le ponen una rodaja de naranja. ¿Cerveza con naranja? Sí, deliciosa, fresca y original.
 Cuando se llena el local la gente sale fuera, se sientan en el suelo apoyados contra la fachada. Un acto de rebeldía contra la norma de sentarse en una silla. Y como  estás superchispenate con tu Blue Moon en una mano, te da todo igual, te sientas con las piernas cruzadas igual que si hubieses hecho yoga toda tu vida, en la acera ultramierdosa y ambiente es tan happy y tan positivo, que la mugre te importa un pimiento.
Entre los puestecitos de comida hay uno que destaca por su larga cola y la humareda que despide. Preparan hamburguesas, yo pedí una de cordero (inglés, quiero pensar, alimentado con hierba verdecita y no con hormonas) con cebolla caramalizada, queso stilton,  mostaza tarragon (la mejor del mundo) y black bread. Flipante! una hamburguesa de campeonato, solo que… se repite con una frecuencia de... cada cinco minutos durante todo el día… la perfección no existe, si existe tiene que ser una invención. 

Muy cerca, bocatas rebosantes de rúcola y jamón de Parma,  rúcola y mozzarella, rúcola y pimientos asados con humus, rico, rico.

Los pastelitos, bollitos y demás, con el nivel altísimo, pero eso no es una novedad en London. Brownies, cup cakes, cookies, escones… los miro, nada más, lo prometo… los tengo  prohibidos.
Al otro extremo del mercado hay una parada de zumos naturales y sidra de fruta local. Lo más llamativo de la parada es la gama de colores marrones, naranjas, amarillos, rojos, granates, rosados. Los colores te seducen y no sabes cual escoger. Los ojos empiezan a dar vueltas en círculos concéntricos, hasta que llegas a la parada de al lado con una selección de quesos ingleses que te centra la vista automáticamente.
En la acera de enfrente hay una pescadería, chula, chula con precios caros, caros,  bueno en esta ciudad, el pescado es caro en todas partes. Pero si tienes pasta a tutiplén y quieres hacer una paella, ahí hay de todo, desde robustas cigalas a calamares resbaladizos.

En el extremo de la calle el  inmenso y bullicioso pub Cat & Mutton,  con jarras de pim’s en casi todas las mesas te despierta la sensación de sed quieras o no.
Y ya al final del mercado, dos tiendas de comestibles venden barbacoas portátiles de usar y tirar. La gente se compra su barbacoa, el carbón y se van al parque que hay a 20 metros, London Fields. Es de los pocos parques donde se puede hacer una barbacoa al aire libre o se podía, porque  la barbacoa deja el césped chamuscado y lo quieren prohibir. Ya ves, con lo resistente que es el césped de London, que con cuatro gotas de agua sale con una fuerza imparable.
Animada por esa energía que me invade cuando me emociono,  averigüé la web del mercado.  Más feliz que una perdiz, me puse a teclear y les envié una solicitud para instalar mi propio puestecito.
Mi amiga Claudia tenía que ser mi socia, ella también es fan del mercado y se emocionó con la idea, yo recontenta, porque las aventuras compartidas son mejores. Ahora Claudia vuelve a Barcelona… que te vaya todo muy bien querida amiga… de todas formas el mercado me contesto con un  -muchas gracias por su solicitud, la tendremos en cuenta, la ponemos a la cola de los cientos de solicitudes que tenemos, si algún día por casualidad alguien se da de baja sepa que hay casi 1000 personas delante de usted! Ooooh, bendita inocencia, bueno con visión positiva sería, tranquila todo lo bueno se hace esperar y cuando llega ya no es bueno es insuperable!!! El resumen es que, ahí está mi solicitud, como testimonio de que yo lo intento.

Mis amigos Pepe y Joan a quienes les fascinó el mercado, hicieron esta foto para mí en La Bouche,  de un cartel-anuncio  graciosisimo de una chica que ofrecía clases de cocina y hablar en francés, para que me inspire y ponga anuncios tuneados, a ver si suena la flauta!!! 

London Eye Experience!!! many thanks Raquel and Francesc!

Las cosas turísticas, a veces, producen una especie de rechazo. Las asociamos a multitudes, a fotos haciendo el mono delante de un algo, llámale Torre Eifel, Puente de los Suspiros, Torre de Pisa... y claro, no es nada original hacer lo que hace todo el mundo.

He pensado así, lo confieso, por eso no quería subir al London Eye. Mis razones eran; va muy despacio, es un tostón dar la vuelta a velocidad caracol, hay que hacer mucha cola, muy caro para una sola vuelta que se han creído... no debe ser para tanto.

Suerte que mi querida amiga Raquel y Francesc, pasaron de las tonterías que les dije, se compraron su tiket y les gustó tanto que me han regalado uno a mí.

Y… después de la experiencia... el viento es más fresco, el oxígeno más puro, el sol más brillante, el Big Ben más alto…  I promis no tener más prejuicios!!!
Ay dios mior! menuda tonta. Como si yo no supiera que los prejuicios solo sirven para ponerte limitaciones, TU solita a TI misma, lo que pasa es que algunas veces los disfrazamos llamándoles  gustos personales. Vaya una forma absurda  de perderme cosas interesantes.
De ahora en adelante, si hay que hacerse la foto aguantando la torre de Pisa, ahí voy a estar yo y si hay que tocarle el pajarito al Manneken pis, yo la primera de la fila,  no quiero perderme nada.
Cuento la experiencia London Eye como agradecimiento a mis amig@s.
No ha sido nada fácil llegar hasta la cabina del London Eye. Todas las leyes de Murphy, al completo, han estado a punto de cumplirse. La cosa empieza que copio mi recibo electrónico en un pen drive (eso te sirve para sacar el tiket, no es el tiket en si, palurda de mi creía que con eso me iban a abrir las puertas como si llegase Katy Holmes) y lo llevo a imprimir.
Primer chasco, la tienda está cerrada... bueno, busco  otra. Cojo el bus,  me paro a mitad de camino en un ciber café, enchufo mi pen drive y me dice que no lo puede abrir porque el documento está en una versión de office de prueba (que es verdad durante 60 días estoy probando windows 2010) me veo negra para abrirlo,  lo abro, entre que todo está en inglés, etc, ect... empiezo a sudar tinta, por fin imprimo.
Cojo otro bus, llego a Victoria y desde ahí hago el resto del camino andando. Hace un sol radiante... a pocos minutos de llegar una nube gris de dimensiones descomunales tapa el sol. Jolines que mala suerte. Bueno igual el viento se la lleva. Empiezo a mirar la nuve y cada vez es más gris... que le vamos a hacer! en London ya se sabe!
Voy a la entrada de la atracción y un señor me indica que primero tienen que comprobar mi recibo, que vaya a taquilla, please.
Me pongo a leer los cuatro folios que he impreso y veo escrito bien clarito que llegar 45 minutos antes. Ostraaaans! Por qué no me ha dado por leerlo antes? vaya pardilla estoy echa. Miro la hora. El corazón me da un vuelco. Jopetas, falta media hora para subir. A ver si por 15 malditos minutos voy me voy a quedar sin mi experiencia London Eye.
Voy a información, me acerco a una chica le suelto los papeles casi en la cara y comento que acabo de leer lo de los 45 minutos. Me dice que tranquila que no pasa nada, mi pulso se relaja.
Entonces... me pide la tarjeta con la que he pagado por internet. Le digo que es un regalo de mi amiga, que no tengo la tarjeta. Se acerca a su compañera. La compañera viene hacia mí, sin siquiera decirme hola, me señala una frase en el papel, con la punta de su uña pintada de marrón. Miro con cara de lela y leo; que necesito la tarjeta o una autorización de la persona que ha pagado.
Por suerte, como no le interesa ni lo más mínimo mi problema se da media vuelta y se va. Es una bruja. Digo por suerte, porque la chica que me atiende es un encanto de persona, me mira con cara de entender lo mal que lo estoy pasando. Le pregunto, qué puedo hacer y me dice que puedo retrasarlo para otro día, pero que va a preguntar dentro a ver si hay otra solución.
Mi ángel de la guarda entra dentro y sale con la noticia "bomba" de que, el día que tenía que ir era el domingo 8 no el lunes 9. Me ha hundido en la miseria. Entonces digo, no puede ser, se me van a cumplir todas las leyes de Murphy en una mañana!??? menudo record!
Reviso bien el papel y descubro algo, noooooooo, creo que os habéis confundido. Uña marrón mira con cara de… lárgate perdedora.
Le digo a mi ángel de la guarda, -fíjate bien, la fecha del 8 es la de compra, pero la de usar el tiket es el 9!!! vale, pues entonces te lo podemos retrasar al lunes que viene, pagando 10 libras. Cuando estoy a punto de pagarlas… me dice como en secreto, no puedes llamar a tu amiga, le pides sus datos, los de la tarjeta y tú misma te haces la autorización? cómo? he escuchado bien? un ser humano asertivo me va a ayudar!!!
Uña marrón mira de reojo sospechando que tramamos algo en contra de las normas. Mi ángel de la guarda me dice que salga fuera (debe ser por el tema de que lo tienen todo lleno de cámaras) que cometa el delito y  no hace falta que haga la cola de nuevo que vaya con ella saltándome la cola. Ay, que chica más maja!
Salgo fuera envío mensajitos a Raky, por suerte contesta al minuto 1, escribo la autorización de mi puño y letra, la firmo, me voy directa a mi ángel... un vigilante me corta el paso, ¿qué donde voy saltándome la cola? le explico que estoy autorizada y empieza a abrirme barreras hasta mi destino. Mi ángel me pide el DNI, un sudor frío se apodera de mí. -Ostrans,  el DNI has dicho???.. es que nunca lo llevo encima. Pregunto -¿por qué lo necesitas? si tengo de todo; tengo el recibo de internet, tengo la autorización... tengo ganas de llorar.

Empiezo a buscar como loca dentro de la mochila, y dentro de un neceser... tachan!!!  aparece. Por suerte llegué de viaje hace una semana y se me olvidó sacarlo del neceser. Mi ángel lo soluciona todo en un periquete y me da mi tiket. Miro a uña marrón con una sonrisita de, quien ríe ultimo ríe mejor y a ella se la ve con una cara enfurruñada, que me lo pienso dos veces si no sería mejor aconsejarle que tomase All Bran por la mañana.
Desde ya declaro -Murphy falla!!!  y el subidón de adrenalina que me dio después de superar tantas dificultades fue impagable!
Una vez metida en la cabina del London Eye me he agarrado a la barandilla y he dicho de aquí no me baja ni Dios, que anda que no me ha costado. Estaba pegada al cristal para no perderme ni un detalle. Vaya sensación, a mí que me encanta ver las cosas desde arriba. Las vistas son preciosas, una vez más repito -esta ciudad es inmensa. Veo todo St james Park hasta Bukingham palace, casi se ve a la reina como saluda, asi con la mano tiesa, como de madera. Al llegar al punto más alto me he hecho esta foto para que mi amiga Raky y Francesc vean lo feliz que me ha hecho su regalo y le he enviado un mensajito que decía  -Ara soc a dalt de tot!

Las ciudades son algo más que lo típico y lo tópico, claro que sí. Para conocer el verdadero Londres o cualquier ciudad, no es suficiente con la visita turística, la imagen que te llevas como turista es como de parque temático... pero bueno, el conjunto es lo que forma el todo. Abajo prejuicios tontos!!!

sábado, 21 de mayo de 2011

El circo de primavera ha llegado a Notting Hill!


Andaba  paseando por el mercado de Notting Hill, entre frutas olorosa, verduras multicolores y flores, admirando la grandeza de un tomate a la par que la gracia singular de un girasol,  -Nada! comprando cuatro cosillas para una cena especial.

Andaba yo divagando en mi mundo primaveral, cuando digo - Uy! Que hambre tengo! miro la hora y…  Sorpresa!  Había perdido la noción del tiempo entre tanto estimulo visual.

Miro a mi alrededor, descarto los puestecillos de comida callejeros. Empiezo a investigar  la oferta “sentada en una silla” y veo Banger Bros - Excepcional Sausages Organic Free Range. Su eslogan dice, el templo de la perfección porcina.
 La palabra porcino-a en si misma echa para atrás, imaginas centímetros de grasa densa que se instala donde menos lo necesitas, pero si a la frase le añades los sustantivos templo + perfección, Oh! Ya parece otra cosa,  incluso, -Tiene que ser delicioso!!!

Además es range y orgánico!  por Dios, esa grasa no tiene calorías, es más,  no es grasa, son moléculas nutritivas que te van a hacer supérfeliz y por consecuencia mejor persona!  Decidido, entro en Banger Bros!!!

Tachan! ya estoy dentro. Detrás de la barra, en 4m2,  hay cinco chicos de todas las nacionalidades vestidos de negro, entre el calor que hace en la ciudad y el que despide la plancha, parecen 5 grillos.

Están arremolinados en un rincón entre la plancha y la freidora, delante de ellos hay un tío vestido de colorines con el móvil en la mano, la cara sudorosa, gritando como un loco. Y me digo yo -Aquí pasa algo (que no hace falta ser Sherlock Holmes para llegar a esa conclusión)  Seguro que es el jefe y les está echando la bronca porque se les ha caído un pepinillo al suelo.

A los dos minutos entra un muchacho de la calle que parece Siddharta en su camino hacia el nirvana, le dice en inglés (sin gritar) que le dé una razón, una sola razón. Esto se está poniendo interesante, que le habrá hecho Cara Roja a Siddhartha.

CR, efectivamente es el jefe, se pone más rojo, deja el móvil en el mostrador, levanta el dedo (que le tiembla como si fuese la pata de una jellyfish) más gotas de sudor resbalando por sus sienes y dice – GO AWAY.

El chaval le contesta muy bien, -  Una razón muy buena, perfecto, perfecto!

Queda claro que a CR la situación le ha superado, casi le da un ataque de corazón.

Uno de los camareros-cocineros me pregunta que quiero, me pego un susto que me hace balancearme hacia atrás como si me fuesen a dar una bofetada, estoy totalmente metida en los problemas de Sid y CR, - Can I have a simple burguer, please?
Me siento con mi burguer en un taburete delante de la ventana abierta de par en par. Un aro de cebolla se escapa por un lado y se encienden todas las alarmas habidas y por haber. Noooo, no puedo comer cebolla, - ¿por qué me han puesto cebolla!?  Hoy tengo una cita, no me voy a boicotear yo misma. Fuera cebolla. Mientras me entretengo en quitar y no dejar ni rastro de la maldita onion en mi organic free range burguer, empieza a sonar una cosa rara en la calle...  algo… entre música, cantinela,  ruido, chirrido, repiqueteo…

Miro y ay que gracia! es Sid y lo que parece un grupo folk que se han puesto a alegrar el ambiente del mercado.

Ahora, sé lo que le pasa a CR, no quiere que toquen delante de su local. Ya ves, que le molestará a él que esos pobres niños se entretengan aporreando una pandereta y una guitarra a la que hasta parece que le faltan cuerdas.

La cosa no acaba. De repente pego un bote en la silla, mi burguer se desmonta, una música que parece venir de los bafles de la disco más cañera  de Ibiza, empieza a sonar a toda ostia. Esto es la guerra!?

A CR no se le ha ocurrido otra cosa que gritar más fuerte que ellos, metaforicamente hablando y aquí estamos igualito que en la cabina del DJ de Amnesia.  No sé que música es peor, la de los pobres niños no vale mucho, la verdad, pero la de CR, es como para atarse una cuerda al cuello con una gran piedra y tirarse al Támesis. A CR le importa más su orgullo  que sus clientes, -That was fanny!

Los artistas callejeros han creado mucha expectación. Un fotógrafo con un equipo de reportero de National Geographic hacía fotos, después me di cuenta de que formaba parte del grupo. Anda! y  una chica muy estilosa se pasea brazo en alto mostrando unos cds! O sea que son un grupo en toda regla, con su manager, su director de imagen…
Cantan y tocan de pena, pero entre gustos no hay disputa y lo que sí es de admirar, es que con cada tema se dejan la piel. Lo dan todo. La cara que ponen, entre traspuestos y concentrados, mejor dicho, transmiten la sensación de -cuando canto estoy en mi mundo a mi puta bola y te lo regalo a ti. Es para verlos, impresionante, eso es disfrutar con lo que uno hace y lo demás son simples sucedáneos que intentan aproximarse a la felicidad profesional.


En uno de mis últimos mordiscos a la burguer, la salsa de mostaza se escapa y caen dos lamparones a los lados de una flor japonesa estampada en mi blusa, mierda, no me lo esperaba, por qué la gravedad actúa en las densidad de las salsas haciendo que lo que podía ser una gotita de algo se convierta en un churrete de 10 centímetros?   Me quiero morir. He esquivado el ataque por sorpresa de la cebolla, pero esto... no veo cómo arreglarlo. Agua y jabón.

Están pasando tantas cosas a la vez que no me da tiempo a procesar, levanto la vista y veo a la poli con Sid. La poli les ha hablado con una educación digna de admiración y Sid y su grupo folk les han escuchado con cara super relajada, nada de miedo ni desacato, un poco más y hasta se intercambian los teléfonos. Total que la poli les ha dicho que no pueden conectar el amplificador.

Ah, pero tienen ampli!????  Pues sí. Pero, si los instrumentos son como de juguete?  Ya, pero las apariencias engañan.

Sid ha desenchufado y han seguido con el concierto. Cara roja se ha reído, y les ha mirado con cara de vencedor.

Ha sido irse la poli… han vuelto a enchufar y el concierto ha continuado. Estos muchachitos ingleses son unos rebeldes!!!

Cara roja ha cogido de nuevo su teléfono y vuelta a empezar. Yo me voy. No quiero más por hoy. He salido medio mareada, entre la música de dentro, la de fuera, el montón de acontecimientos, la preocupación por los churretes de mostaza... igualito que si hubiese visto una peli en 3D montada en el dragon khan, que mareoooo.

Pero, como me he reído, que intolerantes nos volvemos. Apoyo incondicional a todas las expresiones artísticas callejeras que no es otra cosa que una expresión humana personal que se comparte a cambio de la voluntad! Me da igual que lo que hagan sea de mi gusto o no, sino molestas , que te dejen en paz con tu rollito. En un mercado como Notting Hill no es una cosa rara, es más la gente espera ver actuaciones así. No, no, no CR no tiene razón… ni una sóla razón convincente para echarles de la calle, a él le tendrían que prohibir instalar altavoces en su comercio y hasta poner alguien que le vigilase para evitar su acceso a la peor música house, techno, machina del mercado y además… las burguer… son minúsculas y  no son para tirar cohetes.

domingo, 10 de abril de 2011

¡¡¡The Spring's here!!! for the wonderful Alice xxx

¡Londres está en la calle! Han salido hojas y flores en los árboles. ¡ Ah, esa maravilla de la naturaleza llamada primavera! Mi querida prima Alicia, con sus comentarios rebosantes de alegría sobre la primavera, me ha animado a escribir este post.
Spring, when the weather starts to warm up. When the days begin to get longer. When buds appear on trees and when flower stalks start to push through the soil, and baby animals can be seen in the fields. Go out in Spring, after the grey bleakness of Winter can be a joyous experience to see the new life all around.
Los cajones de los armarios se han abierto, las gafas de sol han salido las primeras, las sandalias, los tops… ropa corta y ligera. Colores, olores, frescura, solecito. Los parques invadidos por ciclistas, patinadores, pic-nics con barbacoa portatil incluida, hamacas al sol. La gente pasa el rato tumbada en la hierba, se divierten jugando. ¡Cuanta vida!
La alegría es general, se nota en el aire. Sí, se nota, el bullicio y el colorido transmiten la buena energy. La consigna es: - hay que salir a la calle, ponerse manga corta, shorts y no darle importancia al blanco fosforescente que emiten tus extremidades. No pasa nada, aunque parezca que te has caído en un tanque de pintura blanca, lo importante es disfrutar del sol.
Hoy es un día azul, hay que sintetizar vitamina D a saco. Solo quieres comer fruta y no sabes si eso es algo "bio-lógico" o es porque te miras de reojo pensando, porras, cada vez tengo más celulitis, un neón  empieza a parpadear en un lugar remoto de tu cerebro: - operación bikini, operación bikini... pero una inyección de optimismo cegadora te dice: - suerte que en London la gente no se reprime por no estar dentro de los parámetros, mal considerados "normales", de la estética. Sonríes pensando que tu blanco fosforescente, tus lorcitas, tu trapitos "estilo sin estilo de mi estilo" son de lo más normal, tan normal que solo tú te percibes así. Moraleja, fuera represión autoimpuesta, a aprovechar la situación y darle rienda suelta a los deseos, ¡¡¡que es spring!!!




viernes, 1 de abril de 2011

La moda de no ir a la moda en London.

¿Cómo se visten los londinenses?
Algo que va con las grandes ciudades es que puedes vestir como quieras, sin preocuparte por lo que piensen los demás.  No existe esa presión de las ciudades pequeñas y ya no digamos de los pueblos, donde el deporte preferido es criticar a los demás, empezando por el aspecto físico... sin límites para el critiqueo.
En Londres se mezclan todos los estilos. Se puede usar la ropa para comunicar, pero no vas a estar incomunicado por tu forma de vestir, puedes ser un fashion victim  atrapado por el tema look o ser tan individual que te importe un pimiento el look, puedes tener tanta necesidad de llamar la atención como te dé la gana, puedes ser tan radical como te plazca, puedes ser tan normal que no parezcas normal… lo más probable es que ni Dios se dé cuenta de cómo sales a la calle, pero entre todos los estilos hay tres  que triunfan; el estilo bohemio-roquero-vagabundo-chic (las cuatro palabras forman  un solo estilo), el indie fashionista y el hipster (éste incluye el vintage).
Pego la descripción de la wiki para hipster.
Hipster (subcultura contemporánea) El término hipster, original de la década de los años 40, comenzó a ser usado en la década de los 90 para describir a adultos jóvenes y adolescentes tardíos de clase media y alta, urbanos y bien educados, con intereses alejados de las corrientes predominantes de la moda y la cultura, como la música alternativa o el cine independiente. La mayoría se denominan progresistas y en su indumentaria destaca la ropa de segunda mano y las características gafas de pasta.

El objetivo de la mayoría es ser individual. Aquí hay mucha peña y la gente, a la vez que forma parte de la gran masa y muchas veces van vestidos para sentir que forman parte de ella,  también se da lo contrario y buscan la diferencia para no ser absorbidos por el vortice de ese remolino.
Se consigue crear un aire romántico que hace pensar que detrás de cada look hay un artista.  En Londres se lleva el estilo de los espíritus libres.  Sobre todo ropa vieja, si no es vieja que lo parezca. Los bolsos tienen que estar un poco hechos polvo, las medias con algún agujerillo, las chaquetas desgastadas, los botines y botas tipo Oliver twist con los cordones desabrochados y la lengüeta colgando, el maquillaje super artístico, sombras potentes de colores increíbles, mucho rímel, mucho col, lápiz de labios rojo y rosa. El pelo igualito que si te acabases de levantar, como el de la Winehousse, con algún nudo, ¿si está enmarañado? ¡fantástico! Gafas de sol grandes, si son realmente vintage parecerás una modelo vanguardista.  Amy W, Kate Moss, Lilly Allen, Siena Miller son las musas en las que se inspira la mayoría de las chicas... ¿los chicos? no tengo ni idea en que se deben inspirar.
Lo importante es darle un toque personal al estilo bohemio, la consigna es; hay que ser individual y diferente. La clave está en las palabras Indie fashionistas, si entiendes ese concepto ya estas preparad@ para ir a la moda de no ir a la moda.
El siguiente enlace es un video-canción que hace una burla de lo que es un hipster, se tronchan de los tópicos de moda en la cool London y les llaman dick head (gilipollas)
http://www.youtube.com/watch?v=lVmmYMwFj1I&feature=player_embedded#at=53

Los ingleses mezclan muchos colores, colores como el verde y el azul que nosotros nunca pondriamos juntos ellos los combinan a posta y por enmedio le meten un rosa o un lila, para muestra esta foto de una pareja adorable (que bonito ver dos pesonas cojidas de la mano) que hice la semana pasada.