martes, 9 de febrero de 2010

Marylebone farmer´s market - Bonne Bouche

Son las diez de la mañana. Estoy en Bonne Bouche, Marylebone Hiht street. Una pastelería-cafetería de esas que me gustan. Estas sorpresas las encuentro por casualidad mientras paseo, anoto la dirección y cuatro cosillas más en mi libretita y me sirve para darme el regalo gastronómico especial  fin de semana adaptado a mi economía.
La gente está desayunando. Por primera vez veo el breakfast english. Es un plato combinado que puede llevar huevos fritos o revueltos, salchicha inglesa, beicon, champiñones, alubias en salsa y patatas. Se puede pedir en diferentes versiones combinando esos ingredientes a gusto del consumidor. Una bomba que va directa a las lorcitas. Es un breakfast para valientes. Entre la mezcla de sabores, las texturas, la forma de cocinarlo, frito en un 90%, el olorcillo que desprende… para valientes, sin duda. Y lo dice una servidora, que por la mañana me pego un desayuno con ensalada incluida. Ahora que, más normal es comer así que tomarte un café y salir corriendo. Calculo que para quemar una mínima parte de las calorías que tiene el breakfast english te tienes que ir a darle dos vueltas completas a Hide Park, si puedes tres, mejor.
La Bonne Bouche tiene cocina y prepara unos pasteles que abren los ojos como platos y se te escapa un que rico, me voy a poner como una chanchita!!!
Hacen unos sanwitxs que dejan a la altura del betún a todos los que venden envasados en los establecimientos tipo EAT, Pret a Manger, M&S…. Es una de las muchas diferencias entre las franquicias del mundo globalizado, que abundan en las grandes ciudades y los establecimientos de toda la vida o más al estilo de antes.
Todo lo que te puedes comer aquí tiene muchos menos conservantes (hay que mantener la quimica a raya), es más fresco, mayor cantidad, el sabor real y verdadero de las cosas recién elaboradas, la estética personalizada de los productos. Nada que ver con lo global ¿El precio? Increíble,más barato ¿El servicio? con contacto humano!
Para que voy a seguir partiendo lanzas entre lo personalizado y la franquicia cualquiera con dos dedos de frente ve las diferencias.

Me he pedido un café moka 2,20L y un trozo bien grande de apple pie 1,95L. No puedo describir el sabor. Es imposible con palabras. Mirad la foto ¿Qué me decís del dedo de espumita espesa del café? He deseado que no se acabe nunca. He deseado envejecer sentada en mi silla de madera, casi al lado de la puerta, que cada vez que se abre me entra un buen chorro de aire ultra-frio, dándole cucharadas a mi pastel de apple pie. Soy feliz (que putada que sea tan feliz comiendo, me gustaría ser así de feliz haciendo deporte) Hoy va a ser un gran día, seguro. Me lo he comido a la velocidad del rayo. Quería hacerme la finolis comiendo despacito para aprovechar y entrar en calor mientras escribo las cosas que me pasan por la cabeza, después se me olvidan. Hay pruebas demasiado difíciles para mi, comerme en media hora un pastel que tengo a 50 centímetros… no puedo. A mi me dura la mitad.
Antes de la excursión a la Bonne Bouche he pasado por el Marylebone farmer’s market. Es un mercado de productos orgánicos. De payeses o agricultores de la zona hablando claro. Lo hacen al aire libre. Pegaba una buena rasca y los vendedores con las mangas de la camisa arremangadas. Aquí se ven unos extremos muy curiosos. Al lado de alguien en manga corta puede haber otro alguien forrado en ropa.

Los puestos del mercado son de lo más normal sin decoración ni nada que los haga atractivos a la vista. Cuatro hierros, plancha de conglomerado y marchando. A los productos que venden no les hace falta decoración, el márquetin de producto sobra. La calidad salta a la vista. Contra una zanahoria fresca con sus hojas verdes y tierra seca pegada como va a competir una zanahoria en una bolsa de plástico del super iluminada de tal forma que casi parece fluorescente.

Venden pasteles y bollitos tradicionales, carrot cake (con este pastel tengo un idilio sin fin), apple pie, caramel and nougat, brownie… La parada del pan es un placer. Panes hechos con harina biológica y levadura natural, con espelta, pipas de girasol, nueces… Mención honorífica a la parada del yogurt. La semana que viene vengo a comprarme uno o dos…o tres.
Suerte que mis deseos se verán regulados por mi economía. Suerte para mis lorcitas claro y una pena para mi sensibilidad. Cada día vendría a comprar a este mercado.
Las verduras son del tiempo, coles, calabazas, ruibarbo, tubérculos varios. Lo más original es el puesto de patatas. Hay patatas de color violeta. Son moradas por fuera y por dentro. Pongo un enlace por si a alguien le interesa el tema de la patata.

En las fotos que he hecho el mercado (que me han salido fatal, pero es que tenía mucho frío) se ve más desierto que el Arizona, no es de extrañar, es domingo a las 9 de la mañana. A la única zumbada que se le ocurre salir de excursión a esa hora es a moi. Creo que he sido de las primeras en llegar.

Es un mercado pequeño, muy pequeño. Desde luego que se nota que en las grandes ciudades hay poco interés en los productos frescos. Claro, todo esto se tiene que procesar y la vida en las grandes ciudades no deja espacio ni tiempo para ir a comprar, colocar la compra en casa, imaginar el plato que vas a cocinar y ponerte manos a la obra.
Ir al mercado es divertido. Dejarte engatusar por el deseo de probar productos nuevos que quizás no conocías es un buen entretenimiento . Hoy la gran sorpresa ha sido la alcachofa de Jerusalén (tupinambó)  me he informado de dónde procede, pongo link.

Se me ha ocurrido que voy a preparar un menú british. Le voy a pedir a mis nuevas amigos-as de intercambio inglés-español,  si quieren compartir la experiencia conmigo.
A ver que os parece? Como van a ser platos muy consistentes, plato único y postre. Se aceptan sugerencias.

Patatas violeta rellenas, gratinadas con queso cheddar
Appel pie

Pastel de carne con puré de alcachofas de Jerusalén
Carrot cake

Quiche de ruibarbo y queso stilton
Muffin de maracuyá y mango (este muffin me lo he comido en otro lugar de estos tipo cafetería, restaurant que alimentan alma, espíritu y michelines)

Aprovecho para contar la última de Bruno. Escucho la sintonia de Verano Azul, sí, sí  el silbido aquel que todos hemos cantado un montón de veces.  Entro en el comedor y lo veo que ha puesto un video de la serie. Le digo -Bruno, estás viendo verano azul! y me dice  - si velano asul (recuerdo que tiene 5 años) - Anda pués esa serie es de cuando yo era pequeña y me suelta Bruno - y  ¿polqué chanquete ha muelto? 
No me he tirado al suelo a revolcarme de la risa para que no se asustase. Que fuerte. De todas las preguntas, de todas las cosas que se le podían haber pasado por su cabecita y va... y me pregunta ¿porqué Chanquete ha muerto? No me digais que no tiene gracia.

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