viernes, 22 de enero de 2010

Efectos colaterales de la comida "sana"




















Los efectos colaterales que se pueden llegar a producir con la
ingesta de comida "sana" pueden ser devastadores. Estoy en una biblioteca pública con Bruno (el peque de 6 años) Tenemos que pasar el rato hasta las 16:45 mientras esperamos que su hermano, Eloi, salga de fútbol. La biblio es muy acogedora. En la zona infantil hay juguetes, montones de cuentos, sillitas de colores y dos ordenadores con un enjambre de niños alrededor. Parece que es el lugar de espera para la mayoría de papis, mamis y au pairs que tienen algún niño en esa actividad extraescolar. Hay un ambiente la mar de confortable. La gente está sentada en mullidos sillones de loneta azul. Todos bastante juntitos alrededor de una mesa baja de madera. Que sensación tan cálida. Hay buen feng sui. Yo he cogido uno de los sillones. He acomodado mis cosas y me he dispuesto a desabrochar el abrigo de Bruno. Total que en el segundo botón... Bruno... se ha tirado un pedo que ha hecho atraer como un potente imán la atención de todos los seres humanos que estaban a menos de 15 metros. He soltado el botón como si tuviera electricidad y en menos de un segundo he visto la cara de todos los presentes en plan efecto barrido. El niño se ha quedado más ancho que largo. Con el trueno que le ha salido y para él parecía que solo había bostezado. La cosa no se ha quedado ahí. Después del ruido viene la calma, o eso dicen. Al refrán le ha dado por cumplir la ley de Murphy, si algo puede salir mal saldrá y si puede salir peor también. Después del pedo de Bruno se ha extendido una nube tóxica con una densidad más que apreciable. Ha caldeado el ambiente de lo lindo. Que vergüenza. Se ha cargado el feng sui de un plumazo, vamos ha decapitado el feng sui dando hachazos como un leñador canadiense. Dios! como se notan los efectos de la comida "sana" que le da su madre. Yo me he negado a comer de esa comida "sana" algunas veces he llegado a pensar que debería adaptarme. Ahora me doy cuenta que es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Si alguien se pregunta por la reacción de los afectados, ha sido ninguna. Solo han mirado, no han sonreído (gracia no les ha hecho eso está claro)no han hecho broma, no se han tapado la nariz, no han puesto cara de asco, no han huido atemorizados por lo que podía venir después del trueno, nada, nada de nada. Se han quedado igual que si a Bruno en vez de caérsele un pedo se le hubiese caído una canica (angelito, que indiferente a todo, es muy bonito) Disimulando, na na nana, disimulando en la children's library, tirurirurirurí. Prometo que ha sido un trueno fétido vergonzoso. He continuado desabrochándole el abrigo y he dicho para mi misma -como son los childrens! me ha entrado una risa que he tenido que reprimir. Me he puesto a escribir a toda prisa para contenerme. Ni comiendo garbanzos durante una semana, sin alternativa a otra comida, consigue hacer un niño que toma dieta mediterranea, lo que ha hecho este niño comiendo comida "sana". Vaya campeón! Ya contaré lo que es comida "sana", que no es comida que pertenezca a la gastronomía inglesa. La gastronomía inglesa no tiene nada que ver. De hecho su madre es polaca y el padre gallego. La comida "sana" tiene más que ver con comida rápida que casi no hay que elaborar y se come en el mundo entero.

2 comentarios:

  1. Me has hecho doblar de la risa! Ja, ja, ja
    Vaya a situación... te he dicho que te lo iba a pasar pipa. Cierto que Bruno... el nombre quiero decir, me hace pensar a las pelis de mafia donde hay siempre uno de los malos que se llama Bruno. Tiene futuro ese niño!
    Hugs and kisses
    D.

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  2. La verdad que te partes de la risa con la anécdota. Ese niño está podrio por dentro!!! tu por si aca ve con un espray con olor a pino en el bolso, así si vuelve a pasar camuflas el olorcito y al menos no se nota tanto...jejeje

    XXXXX and Love

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