Sábado, 10 de la mañana. La hora perfecta para preparar un delicioso cake que me comeré de merienda!
Me pongo el uniforme de trabajo, me subo las mangas del jersey y en marcha. El delantal me va un poco… pequeño, es muy mono, pero de talla infantil.… vamos que al atármelo tengo que tener cuidado de que no se me corte la respiración.
Abro mi libreta por la página donde tengo anotada la receta de mi amiga Daniela (gracias Dani) Este cake ya lo intenté hacer en otra ocasión.
Me salió un churro. Así como suena, un churro incomestible. Resulta que no me di cuenta y al comprar el azúcar en vez de coger azúcar moreno me apoderé de un paquete bien grande de azúcar moscovado. El moscovado tiene un sabor muy fuerte, como a requemado. Sabe a rayos. La textura también es diferente… un desastre. Fué sacar el cake del horno, por la pinta no valía la pena ni probarlo, aún así lo probé y derechito a la basura.
Bueno, continuo con lo de hoy.
Sigo la lista de ingredientes. Los voy colocando en fila. Empiezo a desplegar la batería de utensilios todo muy ordenado y limpio.
Voy cotejando que no me falte nada. Huevos, azúcar moreno, bicarbonato, self raising flour-harina con levadura, harina normal ¡¡¡harina normal!!!
Vuelvo a leer. Releo de nuevo por si es un error visual. No es un error pone harina. Busco en los armarios, abro todos los cajones, busco hasta en el cajón de los cubiertos. Le doy dos vueltas a la mesa. Empiezo a deshacerme el lazo del delantal. Me siento en una silla. Miro el batallón desplegado encima del mármol. No lloro de puro milagro.
Pues vaya m… de cake que voy a hacer sin harina. Cuando estoy intentando ser asertiva para no decirme a mi misma INÚTIL. Cuando estoy a punto de tirar la toalla… ¡se me ocurre hacer un experimento!
La receta dice 150 gr de harina + 150 de harina con levadura ¿qué se me ocurre a mi? pues a los 150 de harina con levadura le hecho 100 gramillos de más y thats it!!!
Total, a las malas ¿qué puede pasar? Que la cosa empiece a subir, subir, subir y desborde del molde, pues lleno menos y asunto arreglado. No, si soluciones hay. Siempre se acaba encontrando el camino.
Bato huevos, tamizo harina, peso todo lo pesable, añado cosas para customizar y dar un toque personal (he añadido semillas de amapola, me gusta el cric crac que hacen cuando te las comes y he cambiado las nueces por pasas)
Relleno el molde con la preparación. Al horno de cabeza y mientras se cuece preparo el relleno de crema de limón.
Huele de maravilla. Huele a que va a estar bueno. Abro el horno saco el experimento.
¡Sorpresa! ha salido para chuparse los dedos, no se ha desbordado, está en su punto exacto de cocción.
¡¡¡Y al fin… tachán!!!
Vaya a pinta los cupcakes!!! El cuadernito me encanta con todos los dibujos que le has hecho.
ResponderEliminarLos probaré pronto... he retomado la cocina que había un poco abandonado...tendré que ir mas a menudo a la piscina...